22 Dic Una emocionante cita con Papá Noel

¡Cuántos nervios, qué emoción¡ Por fin ha llegado el día en que vamos a conocer a Papá Noel.

Hemos venido hasta el Círculo Polar Ártico en Rovaniemi, donde Papá Noel pasa todo el año trabajando con sus incondicionales elfos, para que todos nuestros deseos se hagan realidad.

En Rovaniemi, existen varios lugares donde puedes visitar a Papa Noel, Santa Claus o el abuelito Joulupukki, como se le conoce aquí en Finlandia.

En Santa Claus Village puedes verlo en su casa o algún hotel del pueblo. Joulukka, es el lugar secreto de Papa Noel en el bosque y Santa Park, el parque temático donde está la caverna de Santa Claus.

¿Quieres descubrir el mundo mágico que se esconde a 50 metros bajo tierra?

Los aullidos de los lobos árticos y las luces simulando auroras boreales, nos llevaron al único punto subterráneo del mundo donde puedes cruzar la línea del Círculo Polar Ártico, Napapiiri. Y  el lugar que escogimos para nuestro encuentro personal y único con Papá Noel durante este viaje.

La caverna de Santa Park es un mundo lúdico y de espectáculo donde todos nos convertimos en niños. Desde el escenario donde bailan los elfos, hasta el pequeño parque temático de angry birds.

Si quieres emprender el viaje que te acerca a la estación de la navidad, sube al tren mágico. Un recorrido por las diferentes estaciones de Laponia, animales árticos y hasta el taller donde los elfos no paran de trabajar en la fabricación de juguetes.

Con la ilusión en el cuerpo, nos hemos encontrado con La Oficina de Santa Claus.

Un par de joviales elfas nos han dicho que Papá Noel estaba en su interior.

Al entrar nos esperaba Papá Noel, en un cálido y acogedor entorno. El peque estaba nervioso y su cara ha empezado a lanzar destellos de incredibilidad al verlo allí sentado ante él. Casi no  podía articular palabra y sus ojos lo miraban con el brillo de la más absoluta admiración y felicidad.

Se ha acercado tímidamente a entregarle la carta que con tanto cariño y esmero había preparado para él. ¡Carta que ha fascinado al mismísimo Papá Noel!, todo hay que decirlo.

Ya con un poco menos de vergüenza se ha atrevido a darle la mano.  Momento que ha aprovechado para ¡lanzarse a sus barbas y darle un ansiado abrazo!.

Ya lo sabemos,  pero tengo que confirmar que Papá Noel es entrañable. Se ha despedido de nosotros con la promesa de vernos en Navidad. No sabemos si será en Nochebuena o el día de Navidad, pero el pequeño le esperará con el deseo de volver a verle, abrir sus regalos y como no, ¡verlo sobrevolar el cielo con el trineo y sus renos!.

Hemos salido de una nube de fantasía y magia en la que nos ha envuelto la presencia y el cariño de Papá Noel.

Pero con su visita no se termina Santa Park. Al lado tienes la Elf workshop, donde puedes hacer tus  decoraciones  navideñas o la Elf Caligraphy.

Al sonido de la campana  hemos acudido a la escuela de elfos. Allí está el mapamundi del recorrido que realizan en la entrega de deseos y los países del mundo donde tienen las fábricas secretas de juguetes.

Dos animadas elfas, nos han contado que sólo se puede ser elfo cuando cumples 99 años y nos han explicado algunos de sus secretos. Por supuesto, ser bueno tanto con las personas como con los animales, ser muy silencioso y andar con mucho sigilo. Incluso nos han mostrado cómo nos espían por las ventanas durante todo el año para después contárselo a Papá Noel.

Una elfa nos chivó que todavía más abajo existe una fábrica de juguetes subterránea, pero esa no se puede visitar, porque es secreta.

En la pastelería de la Sra. Claus puedes decorar las galletas de jengibre que ella misma prepara con mucho cariño. Es muy amable y cuida mucho de Papá Noel manteniéndolo así de gordito.

La oficina de correos de Santa Park, tiene mucho trabajo. Cientos de cartas recorren los tubos para clasificar y copiar cada una de ellas con sumo cuidado. Aquí se registran todas ellas para guardarlas y las otras las organiza en montones con cintas de colores.

Las de color verde van para los elfos y Papá Noel y las de color rojo sólo para Papá Noel. ¿Qué cinta le pondrán a la nuestra? Tendremos que seguir mirando entre los cientos de cartas que llegan a ver si la encontramos, luego te lo contamos.

Tras pasar por una máquina mágica, en una hoja aparece escrito el nombre de todos aquellos niños que han enviado su carta, para que Papá Noel no se olvide de ninguno de ellos.

El peque escuchaba atento toda la historia y el proceso que llevaban las cartas, preguntando si la suya ya estaría allí y si su nombre aparecía escrito en la hoja mágica. ¿Has comprobado que esté el tuyo?

Creo que no le ha quedado un rincón que fotografiar en Santa Park y es que este día es el más especial que un niño pueda esperar del viaje a Laponia. ¡El día que conocimos a Papá Noel!