
17 Dic Santillana del Mar, pasado y presente
Santillana del Mar está situada en la provincia de Cantabria, rodeada de un entorno natural inmejorable. En Santillana fluye historia, cultura, arquitectura y gastronomía y es uno de los mejores bombones con los que deleitarte en Cantabria.
Cuando te adentras en Santillana, sabes que te trasladas a otra época. A pesar de permitir el acceso en coche en el interior de la población a vecinos, visualmente te produce un choque de épocas. Vehículos de motor, cuando lo que tu mente te sugiere son carros tirando por sus calles empedradas dirección al abrevadero, donde sus corceles harán una parada para repostar antes de continuar su camino de vuelta a casa.Frente al abrevadero y lavadero, la fachada de La Colegiata de Santa Juliana observa el flujo de vecinos y turistas subir hasta su puerta, para tomar la codiciada fotografía de la colegiata y observar la zona cero donde nació la villa de Santillana del Mar.
Catalogada como uno de los pueblos más bonitos de España, la fama ya precedía a Santillana años atrás.
El manto de naturaleza que la arropa y la belleza en que se levantan sus casas o palacios esbozan un cuadro en los que sólo los geranios que decoran sus balcones, rompen el lienzo que retratan la piedra y la madera cuando paseas por sus calles.Esta popularidad ha hecho que la villa se haya convertido en un pueblo para el turismo y la cantidad de tiendas de recuerdos, artesanías, alojamientos y restaurantes que se suceden por cada esquina, así te lo hacen saber. Pero no te marches de ella sin disfrutarla al cien por cien, bien sea con un contundente cocido montañés o visitando las Cuevas de Altamira situadas en este mismo municipio.
Santillana puede que no sea santa, ni llana, ni tenga mar, pero tiene otros muchos atractivos por los que, a pesar sus tres mentiras, no te arrepentirás de visitarla.
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