
04 Jun Los túneles del Viet Cong
El pasado 30 de abril de 2015, se celebró el 40 aniversario del fin de la guerra de Vietnam, aunque aquí, en los túneles del «Viet Cong», se celebra la victoria de los vietnamitas contra los americanos. Dos perspectivas diferentes de un mismo suceso.
Son las 8.30 de la mañana y salimos dirección a Cu Chi, ciudad en el distrito de Ho Chi Minh donde se pueden visitar los túneles que ayudaron a los “Viet Cong” a vencer a un ejército americano mucho más avanzado, grande y sofisticado de lo que lo eran ellos. Admito que en principio, no es una visita que me llame en exceso la atención y reconozco que poco más que unos túneles y zanjas se pueden ver. Sin embargo, debo añadir que para los que sólo conocemos la guerra de Vietnam a través de películas como “Platoon”, ésta visita significa un encuentro con la vida real. Una cruda realidad que durante 7 años vivieron 3500 vietnamitas bajo tierra.Poco a poco dejamos detrás la ciudad con sus edificios y rótulos de publicidad para adentrarnos en un paisaje selvático que se extiende hasta donde la vista me alcanza.
Llegado a Cu Chi, junto la orilla del rio Saigón, el calor nos azota al bajar del autocar. Calor, que va acompañado de un ruido ensordecedor de chicharras que cantan al ritmo de los rayos del sol y de una humedad que rápidamente se refleja en la transpiración de nuestra piel. Nos acercamos a la entrada y da la sensación de estar accediendo a una antigua factoría del régimen soviético. En realidad, no se trata más que de un túnel ancho y cómodo que nos permite llegar al otro lado de la carretera.
El primer contacto es con la zona de salas para reuniones, vida social, enfermerías, etc. Son salas de aproximadamente 20 metros de largo y 7 metros de ancho. Estas salas están a ras de suelo y aunque hoy en día están cobijadas por unos tejados de hojas, en su día, estaban camufladas al nivel del suelo. Nos dan una breve introducción del entramado de túneles, que existen hoy en día, acompañados de un mapa y de una maqueta que muestra los hasta cuatro niveles de profundidad que podían llegar a tener.Pasamos a ver distintas trampas utilizadas por los guerrilleros vietnamitas, trampas rudimentarias, nada sofisticadas en su elaboración, pero extremadamente letales. No hay que andar muchos pasos para ver los cráteres de las bombas que cayeron y aún más difícil imaginar el daño que todo aquello causó. Imposible creer que este bosque rodeado de bambú y una exuberante vegetación, quedase totalmente arrasado por los bombardeos americanos y la dioxina naranja, producto químico que utilizaban para defoliar las tierras y despojar de este modo de la protección natural que el entorno brindaba a los vietnamitas. Sobra decir que esta toxina ha provocado millones de deformaciones en aquellas personas y sus descendientes.
Bueno, continuemos con la visita turística que para eso estamos, ¿no? Sin duda, una de las cosas más sugerentes es medir tu capacidad para entrar en una de las numerosas trampillas que existen y por las cuales se colaban los combatientes para desparecer sin dejar rastro. ¿Quieres saber si yo he podido entrar?
Los habitantes de Cu Chi han sido capaces de crear una sociedad bajo tierra. Existen respiraderos camuflados como si se tratara de hormigueros, habitaciones, cocinas con sistemas para dispersar el humo y no ser visto por el enemigo, zona de enfermería, colegios, etc., y todo ello cavado a mano con una hoz y un canasto de mimbre.
Todas estas estancias están comunicadas por minúsculos túneles de aproximadamente 70cm de alto y 40 cm de ancho. Túneles sin iluminación, con recovecos, curvas e incomodidades.Llegamos al final del trayecto, y si por un momento hemos olvidado que se trata de una atracción para turistas y no de una visita donde aprender una breve parte de la historia reciente, nos lo vuelven a recordar. Como no puede ser de otra forma, en una zona de conflicto hay armas y aquí tienes la oportunidad de disparar uno de los dos fusiles de asalto más famosos, el AK42 o el M16, en el campo de tiro destinado a ello. Todo esto por el módico precio de 2 USD por bala debiendo comprar un mínimo de 20 balas.
Si deseas conocer lo que pudo suponer la vida en los túneles, si quieres aprender sobre una de las cosas que hizo vencer al ejército invencible o si tan sólo te pica la curiosidad y quieres saber si eres capaz de meterte en la trampilla para desaparecer como un “Viet Cong”, los túneles de Cu Chi te están esperando.
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