
02 Jul Hanoi, última parada
Hanoi es la actual capital de Vietnam. Cuenta con más de mil años de historia y está situada en el norte del país. Es la última ciudad que visitamos en este maravilloso país y desde la cual nos despedimos.
Aquí el carácter de la gente es muy distinto de su antigua capital del sur, Ho Chi Minh. La ciudad es mucho más viva, hay más ajetreo, viven a otro ritmo y aunque su hospitalidad es siempre inalterable, resultan algo más fríos y distantes.
Por ser el último día no íbamos a dejar de madrugar, así es que tempranito arriba y aprovechar las horas que restan.Habíamos oído que aquí la gente madruga mucho para ir a hacer deporte, así es que nos acercamos a pasear por el lago Hoan Kiem. Apenas son las cinco de la mañana y sólo vemos a gente corriendo cuando de pronto, ¡madre mía!, ¿pero esto qué es?. Están repartidos por grupos, unos haciendo taichí, otros estiramientos, pero los mejores son los de aeróbic. Al ritmo de un radiocasete y guiados por un líder a modo de monitor, tienen tomado el parque, la carretera y hasta la acera de enfrente. ¡Impresionante! ¡Qué energía, qué ritmo y todavía ni ha salido el sol!. Son absolutamente de admirar.
En la zona norte de Hanoi está la Plaza de Ba Dinh, ubicada en la antigua Ciudad Imperial. En su centro se encuentra el Mausoleo de Ho Chi Minh, en honor al antiguo líder vietnamita. Sus restos embalsamados, en contra de su deseo de ser incinerado, descansan en su interior.A escasos metros está el Palacio Presidencial y la Pagoda de Pilar Único. Pequeña pagoda de apenas cuatro metros de altura, cuya forma asemeja a la flor de loto y visita obligada para todo viajero que visita Hanoi.
Ya que nos encontramos en la parte alta de la ciudad, llegamos hasta la zona del lago del Oeste, en ella podrás encontrar la pagoda más antigua de Hanoi, datada en el año 541. Es la pagoda Chua Tran Quoc.
El Templo de la Literatura, fue en origen la primera universidad de Vietnam. Es sin duda, un lugar especial que transmite cultura, sabiduría y serenidad. No dejes de visitarlo, Confucio en honor por quien fue erigido no os lo perdonaría.
Teatro de marionetas, muy característico de la cultura vietnamita. Cuentan historias sobre la vida y la cultura del país. Música en directo, de instrumentos y melodías vietnamitas y unos artistas elegantemente vestidos.
Si te sientas en las primeras filas del teatro, seguramente saldrás algo mojado ya que con la representación salpican y levantan el agua por donde mueven las marionetas.
No disfrutamos especialmente de este espectáculo, tal vez por falta de entendimiento de la historia que relataban, tal vez por el cansancio que ya pesaba sobre nuestras espaldas, fuera lo que fuera, es otra opción para pasar un rato, ya que apenas dura una hora.Si algo representa la ciudad de Hanoi, es el lago Hoan Kiem y la Torre de la Tortuga situada en el centro del lago. El puente de color rojo ubicado en el mismo lago te lleva hasta el pequeño Templo de Jade. El lago es el corazón de la ciudad y sus arterias fluyen a su alrededor.
En la parte norte del lago está el barrio antiguo de la ciudad, donde tienes teatros, tiendas, y nuestro restaurante favorito, Little Hanoi. Fuimos dos veces, porque estaba absolutamente riquísimo y es francamente recomendable. El precio un poco superior, pero sin duda vale la pena.
Disfruta de la gastronomía vietnamita, para mí es la mejor de todo el sudeste asiático. Rica en verduras, mariscos, pescados, aderezada con frutos secos y prácticamente sin picante, simplemente deliciosa y saludable. También es cierto que puedes encontrar algunos alimentos demasiado exóticos para nuestro paladar como el perro o la serpiente.
Llega la hora de empaquetar y despedirnos de Hanoi. Una tormenta de imágenes inunda mis retinas, con todos los recuerdos y sensaciones aquí vividas. Muchos de ellos son difíciles de transmitir ya que son tan auténticos e inigualables que no hay nada que lo pueda igualar.
¡Hasta pronto Vietnam!
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