
22 Nov Día de excursión por la selva y viaje a Krabi
Despertamos nuestro último día en Chiang Mai, hoy vamos a pasar el día realizando diferentes actividades por la selva.
Bajamos a desayunar al Black Canyon Coffee, está en la calle de al lado de nuestro hotel. Es una cafetería tipo americana, pero a la tailandesa, con buenos y sabrosos desayunos para tomar fuerzas y empezar bien el día.
A tan sólo una hora desde Chiang Mai, está nuestro destino para realizar la excursión de “Elephant Safari”.
Subimos por parejas en los elefantes, para dar un paseo por la montaña y a través del río. Resulta bastante divertido, tener que ir agarrado a un animal tan grande, rezando para que no te tire al suelo o se escurra él mismo y acabemos todos rodando y si además a tu elefante le pican las orejas y se las va rascando por los árboles pues ya ni te cuento los vaivenes que sufres. Por supuesto, no nos íbamos a quedar sólo con eso, nos sopló unas cuantas veces con la trompa llena de barro y así acabamos “bien limpitos”.
Nos hemos reído mucho por el camino y como nos ha caído bien nuestro elefante, al final, nos hemos atrevido hasta darle de comer unos plátanos.
La siguiente parada nos lleva a realizar un pequeño trekking hasta alcanzar la cascada donde nos vamos a dar un baño refrescante.
Tras el remojón, seguimos de caminata hasta otro chiringuito de una tribu y a comer. La comida no ha estado mal, arroz y diferentes platos combinados; uno con tomate, zanahoria, piña…, patatas con salsa curry, otro con verduras y de postre fruta.
Después de comer, hemos bajado al río a coger las balsas de bambú. El chico que llevaba nuestra balsa, iba dando golpes para mojarnos y la gente que había por las casas por donde pasábamos con la cabaña nos tiraban más agua también, les parecíamos muy divertidos se ve. El caso es que hemos acabado con agujetas de tanto reír y mojados hasta los huesos.
Ha sido un día genial, que también hemos compartido con gente de otros países. Ahora toca comprar los billetes del autobús nocturno para bajar hasta Bangkok.En Chiang Mai, hay dos terminales de autobuses, Chang Pheuak y la Arcade de dónde parten los autobuses hasta Bangkok.
Billetes en mano, cogemos nuestras cosas y nos vamos a la Estación de Autobuses Arcade de Chiang Mai.
Cuando llega nuestro transporte, no es todo lo vip que esperábamos, pero es lo que tenemos para las próximas 9 horas de trayecto.
El bus ha resultado una pequeña odisea. Entre que no le pillábamos el punto para poder dormir y las 2 paradas de control de pasaportes de la policía…, estamos agotados. Son las 5:40 de la mañana y ya estamos en Bangkok, pero únicamente de paso, ya que tan sólo hemos venido aquí para coger el avión con destino a Krabi para pasar unos días en la costa del Mar Andamán y disfrutar de la belleza de sus playas.
En Krabi, nos decidimos por la zona de Ao Nang, no es una de las playas más bonitas, pero hay una gran cantidad de alojamientos, restaurantes, tiendas, vida nocturna y todos los días hay salidas desde allí en barca, las representativas longtai tailandesas, para visitar cualquiera de las islas. Una vez aterrizamos en Krabi, vemos que hay un servicio de shuttle directo a Ao Nang, no lo dudamos y lo cogemos.
Te dejan en la misma puerta de los hoteles o guesthouse donde vayas a alojarte.
Dejamos las cosas en la habitación y salimos a dar un paseo para ubicarnos y buscar algo para cenar. Ao Nang, es un sitio bastante pequeño y en dos calles tienes concentrado las cosas donde ir. Nuestra cena esta noche será en Bernie’s Place, han montado una barbacoa y huele todo tan bien que conquista nuestros estómagos.
Tras un último paseo y un thai massage, nos vamos a dormir.
Las playas que saldremos a visitar, mañana lo veremos.
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